¿Han escuchado de las horrendas nuevas políticas impuestas a los presos y presas en las prisiones de Pensilvania? Bajo el pretexto de control y eliminar la entrada de drogas en las prisiones, el Secretario John Wetzel del Departamento de Correcciones en Pensilvania (PADOC) y el Gobernador Tom Wolf han anunciado medidas que en realidad controlan, restringen y castigan a las personas encarceladas ahí!!! ¡Son una barbaridad de lo peor!
Estas prisiones se pusieron en “lockdown” desde el 28 de agosto. Al principio, esto significaba que las y los presos no salían de sus celdas y las visitas no estaban permitidas. Ahora el encierro se modifica un poco en algunas de las prisiones, con la posibilidad de que los internos puedan salir de sus celdas para bañarse, recibir medicina o hacer llamadas telefónicas. Sin embargo, las nuevas políticas se están implementando.
Nuevas políticas
Ahora estos oficiales pretenden censurar y restringen libros, aumentar la vigilancia sobre el correo de lxs presxs, violar la relación de confianza entre lxs presxs y sus abogadxs, e imponer prácticas represivas en las salas de visita.
Bajo el reglamento desalmado anunciado el 5 de septiembre, será prohibido enviar libros a una persona encarcelada. Ya no podrá tener un libro en sus manos. Sólo será posible enviar un E-Book desde un lugar aprobado por PADOC, el instigador de esta práctica monopólica de censura.
Un ser querido encarcelado ya no podrá recibir una carta tocada por nuestras manos. El correo será enviado a una empresa privada en el estado de Florida, Smart Communication, pagado por los impuestos públicos, donde será escaneado a una base de datos. Esto aumenta la ya intrusa vigilancia sobre nuestras comunicaciones. El original será destruido y las copias mandadas a lxs presxs para ser leídas en una máquina.
Las cartas que un compañero o compañera ya tiene, serán devueltas a las personas que los enviaron. Una persona encarcelada no podrá tener cartas o libros en su celda.
Hasta el correo confidencial con un abogado será fotocopiado y las copias enviadas a la persona encarcelada, así violando esta relación confidencial, y permitiendo que el correo legal sea leído todo o en parte por otras personas.
En las salas de visita, no habrá uso de las máquinas dispensadoras de comida y bebidas, tampoco de las máquinas de tomar fotos durante 90 días. Así que PADOC cruelmente les quita a las familias y amistades la posibilidad de compartir comida y fotos con su ser querido en una visita.
Otra regla establece que lxs abogados, gente paralegal y otras personas tendrán que llevar guantes de plástico durante una visita, sugiriendo que nuestra gente encarcelada es tóxica o contaminada y debe de estar en cuarentena.
En breve, las nuevas políticas muestran una falta total de respeto para las personas encarceladas, sus familiares, amigxs, abogadxs y compañerxs.
¿Y podríamos preguntar qué significa esto para nuestros presos y presas políticas encarceladas en el estado de Pensilvania? ¿Para Mumia, por ejemplo? ¿Para nosotrxs que nos gusta leer sus escritos? ¿Para ‘lxs 9 de MOVE? ¿Para Russell ‘Maroon’ Shoatz? ¿Para Fred Muhammad Burton?
Justificaciones
Al imponer las políticas que prohíben libros y cartas en las celdas, entre otras, el Secretario John Wetzel y el gobernador Tom Wolf reportaron que 57 guardias se habían quejado de padecer presión alta, frecuencia cardiaca elevada, mareos y dolores de cabeza después de haber tocado papel supuestamente contaminado con invisibles cannabinoides sintéticos conocidos como K2, Spice o cripy.
Las autoridades dicen que es común mojar una hoja de papel con la droga, enviarla por correo y entregarla a un preso, quien la fume. Sin embargo varios toxicólogos dicen que simplemente tocar el papel no debería haber causado estas enfermedades. Además, estos no son los síntomas normalmente asociadas con los cannabinoides sintéticos. La ansiedad es más común.
Es posible, dicen, que un diagnóstico sea la enfermedad psicógena masiva, es decir, un tipo de histeria contagiosa que viene de temores de contagio peligroso.
Es imposible saber, dice el profesor de Medicina, Edward Boyer, porque no han hecho ningún examen de sangre u orina. Sin este tipo de confirmación, lo más probable es una situación que muchos médicos conocen bien: Tratamos a alguien con piojos y todo el mundo siente comezón.
¡No al lockdown y nuevas medidas!
El abogado Bret Grote, quien está preparando un desafío jurídico a las nuevas medidas, destaca que el Secretario Wetzel es Presidente de la Asociación Correccional Estadounidense. Esta organización, líder de la industria de cautiverio, se consterna por la auto-organización de presos y presas, las huelgas nacionales, y el desafío a su poder. “Wetzel usa el pretexto común de la droga para justificar la represión, la demonización de la gente encarcelada y la implementación agresiva de medidas fascistas de represión”.
Todo el mundo sabe que las drogas entran las prisiones a través de los guardias, dice Grote. No han presentado ninguna prueba para establecer que hay un problema con el correo que justifique las nuevas medidas. En un año de elecciones, el gobernador Tom Wolf se acerca a los racistas y fascistas en el DOC y al sindicato de los guardias para sacar provecho.
Grote se refiere a numerosos informes sobre guardias que andan con guantes de hule por temor de la contaminación de sustancias invisibles, desconocidos, sin olor o color. En las prisiones SCI Greene y Cambridge Springs, el personal se niega a recibir cualquier cosa de una persona encarcelada, ni siquiera una solicitud para atención médica. “Están tratando a nuestra gente como trataron a los leprosos en la Biblia. Excepto por Jesús. Él no tenía miedo tocarlos. El gobierno imperial lo asesinó.”
¡Hay que sumarnos a los esfuerzos de nuestros compañeros y compañeras en Pensilvania para derogar esta nueva atrocidad!!
Como un primer paso, puedes agregar tu firma a la petición de Change.Org que exige la cancelación de estas medidas brutales.
amigosdemumiamx 