I CAN’T BREATHE, parte 2

 

 

 

 

 

 

Por Mumia Abu-Jamal

La furiosa lucha por justicia para el fallecido Eric Garner se llevó a cabo durante años – largos y difíciles años—por su familia y amigos antes de lograr algo trivial: el despido del policía que lo había  atragantado hasta morir, sin que acusaran al policía de algún crimen.

El nombre Eric Garner se ha vuelto un eslogan por el estado de la América Negra durante décadas, si no siglos, en el cual la gente apenas puede respirar aire fresco.

La grabación por teléfono celular del asesinato policiaco de  George Floyd en las calles de Minneapolis, Minnesota, por un policía corpulento que presionó su rodilla en el cuello de Floyd  es un eco inquietante de las palabras de Garner de hace más de cinco años: NO PUEDO RESPIRAR.

Floyd, con su respiración cortada, grita por la persona que le dio vida –su mamá.

En pocos minutos, Floyd se va.

Eric Garner fue abordado por un escuadrón de policías después de que un comerciante se quejó de que Eric estaba vendiendo “loosies”, o cigarrillos sueltos.

Floyd fue abordado por varios policías después de que un comerciante dijo que a él le había pasado un billete falsificado de  $20 dólares.

Piénsenlo. Dos hombres. Dos padres estrangulados hasta morir debido a quejas de comerciantes sobre cigarrillos sueltos y un billete de $20 dólares supuestamente falso.

Esto nos habla de la manera en que la mercancía es más importante que la vida de los Negros en una sociedad capitalista.

George Floyd se unió al colectivo al que nunca quiso unirse y tal vez nunca esperaba unirse: La Nómina de los Muertos,  determinada por el Estado y un sistema de represión.

¿La vida negra importa? Todavía no.

Desde la nación encarcelada soy  Mumia Abu-Jamal.

—(c)’20maj

30 de mayo de 2020
Audio grabado por Noelle Hanrahan http://www.prisonradio.org
Circulación por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia en México

Erica Garner: La muerte por un corazón roto

 Por Mumia Abu-Jamal

Su nombre resonó con similitud. Erica, Erica Garner.

Uno no podría decir su nombre sin pensar en su padre caído. Eric Garner. Eric Garner atacado por la policía por vender loosies, o cigarrillos sueltos, en una calle de Nueva York. Lo agarraron con una llave estranguladora, la cual, rápidamente se volvió una llave de muerte.

Su hija se encargó de la lucha para exigir justicia para su papá. Érica, a quien su mama cariñosamente llamaba “una guerrera”, peleó para que su papá fuera recordado como un hombre que amaba a su familia, asesinado por un agente armado del Estado. Sigue leyendo

¿Demostrar el respeto?

Tamir Rice 12 years old

por Mumia Abu-Jamal

Durante mucha de la historia moderna de Estados Unidos, la temporada de las manifestaciones masivas ha sido la primavera y el verano.

Vean las viejas fotos en blanco y negro de las manifestaciones anti guerra, de derechos civiles y del poder negro en los años 60 y 70, y verán gente vestida sencillamente en playeras o camisas y pantalón de mezclilla.

La manera de vestir reflejaba un clima templado. Como en la vieja teoría militar, el terreno y condiciones eran importantes al planear las batallas.

Ahora vean la escena hoy. Cientos y cientos de miles de personas se reúnen en temperaturas bajo cero, en vientos, lluvias, hasta nieve.

Esto es algo nuevo en los movimientos sociales, tal vez acentuado por los medios sociales, pero aumentado también por un profundo sentido de que un cambio tiene que venir en esta situación intolerable: la violencia policiaca contra hombres y niños negros sin armas.

En todo movimiento de importancia en el siglo veinte, los latidos de corazón de la gente negra han marcado el paso, y seamos realistas ––a la gente negra no le agrada mucho el clima frío.

Esto nos debe dar un sentido de la profundidad con la que estos asuntos resuenan en la consciencia de los negros.

Ahora después de los asesinatos de dos policías en Nueva York, algunos políticos llaman a “suspender” las marchas por respeto.

La pregunta surge: ¿Quién respeta a quién?

Cuando los policías asesinaron a Mike Brown, Eric Garner y Tamir Rice, ¿quién mostró respeto a estos jóvenes?

Brown fue literalmente demonizado por su asesino.

Garner, nos dijeron, era demasiado gordo para sobrevivir a su ahorcamiento y debería haberse sometido humildemente frente al ataque contra su vida.

Tamir, un niño, era “grande para su edad”, y “espantó” a los policías, dijeron.

Increíble.

Según el jefe de la unidad policial de negociaciones, Patrick Lynch, el asesino de Garner era un “oficial modelo”, un Eagle Scout que “sólo hacía su trabajo”.

Sí, como no, asesinar a un hombre estrangulándolo por sospechar que vendía un cigarrillo. Muy respetuoso, ¿no?

(Por cierto, la periodista y activista Ida B. Wells, del condado de Pittsylvania en el estado de Virginia, nos dice que el verbo “linchar” viene de alrededor de 1790, cuando el Coronel William Lynch ahorcó a la gente que robaba caballos, sin juicio o debido proceso. De ahí, el término “linchar” y “la ley de linchadores”.)

Una reportera muy dedicada a exponer y poner fin al linchamiento, Ida B. Wells estaría asombrada al ver en el siglo 21 la facilidad con la que la gente negra puede ser asesinada por la policía, sin debido proceso.

Al escudriñar Nueva York, Cleveland, Ferguson y otras ciudades, sus ojos penetrantes tal vez reconocerían “la ley de linchadores” que sigue vigente hoy en día.

 –© 14 maj

23 de diciembre de 2014

Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org

Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com

Traducción Amig@s de Mumia, México

Eric Garner: Morir por un cigarrillo

We can't breathepor Mumia Abu-Jamal

El nombre de Eric Garner ahora está consagrado en un nefasto capítulo de la historia.

Se une a los nombres de Mike Brown, Ramarley Graham, Alan Blueford, Dontre Hamilton y miles más quienes fueron asesinados por personas pagadas por sus impuestos ––por policías.

De cierta manera, el caso de Garner fue más atroz que el de Brown porque su asesinato fue grabado en video, y uno observa su derribo, su incesante asfixia, su desvanecimiento y uno poco después, su muerte. El pretexto del asalto policiaco fue que Garner violaba la ley al vender un cigarrillo del llamado mercado negro.

En las calles de una ciudad tras otra, las palabras “No puedo respirar” se agregan a la frase “Manos arriba”––unos recordatorios de los asesinatos de Garner y Brown a manos de la policía.

Los dos casos también son notables por el comportamiento increíblemente insensato del gran jurado en general, el cual se ha mostrado incapaz de acusar a un policía de un delito.

El gran jurado emigró a Estados Unidos desde Inglaterra, donde un cuerpo de una docena de caballeros bajo la dirección de un barón u otro noble investigó a los casos y levantó cargos contra un acusado. Luego se volvieron herramientas de investigación de los reyes y hoy en día son instrumentos de los procuradores. Ahora como en aquel entonces se utilizan para acusar a quienes quieran y exculpar a quienes quieran.

La gente se enfurece por su larga historia de proteger a los policías, incluso a los policías asesinos.

Esto sigue ocurriendo en tiempos de la proliferación del encarcelamiento masivo, cuando la mayoría de los casos de los presos nunca han sido investigados por un gran jurado, a diferencia de los casos de la mayoría de los policías.

El sistema está construido para proteger a los policías, aún cuando su conducta es de lo más indignante. Ésta es la cruda verdad.

Mientras la nación celebra algunos eventos históricos del movimiento de derechos civiles que se llevaron acabo desde hace medio siglo, la fea y desesperante realidad de la vida y muerte actual de los negros en Estados Unidos, hace que esa historia se sienta totalmente hueca.

Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.

-© ’14 maj

4 de diciembre de 2014

Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org

Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com

Traducción Amig@s de Mumia, México