En México se exige justicia para Malcolm Latif Shabazz

x carolina

9 de junio. A un mes del brutal asesinato de Malcolm Latif Shabazz en la Ciudad de México, alrededor de 30 personas se juntaron en el Ángel de la Independencia para  exigir justicia en su caso. Las y los manifestantes convocados por el Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y AfroMexicanos (CCDNAM) llevaron mantas y pancartas en una marcha que recorrió varias cuadras del Paseo de la Reforma alrededor de la Embajada de Estados Unidos antes de regresar al Ángel para colocar una ofrenda floral ahí.

Ante el desprestigio del nieto de Malcolm X en la prensa nacional e internacional; ante una explicación oficial de su muerte que no toma en cuenta la vigilancia y el hostigamiento del FBI y la policía local contra él; ante el silencio (¿o ausencia?) de la  persona que lo invitó a México y  lo acompañó a un antro de mala muerte cerca de la Plaza Garibaldi;  y ante una prensa dócil que fácilmente acepta la versión oficial del asesinato sin indagar en el caso, se honró  la memoria del joven quien en los últimos años de su vida, luchó para asumir el legado de su abuelo.

Las mantas llevaban leyendas como ¡Justicia para nuestro hermano Malcolm Latif! ¡Justicia para todos! ¡No a la violencia! ¡No más sangre! Puedes matar a un hombre pero no una idea. Latif Malcolm, tú y tu tío vivirán para siempre en nuestras memorias! Se sorprendió un poco ver dos pequeñas banderas norteamericanas en el acto, que para muchas personas simboliza el gobierno más terrorista del mundo y ciertamente el enemigo de los dos Malcolm. Pero un compañero explicó que para él esa bandera era una muestra de confianza en la gente de ese país para hacer lo correcto.

Al colocar la ofrenda floral en el Ángel de la Independencia, el Dr. Wilner Metelus, de origen haitiano y nacionalizado mexicano, expresó el apoyo del  CCDNAM  para la familia del joven Malcolm y su compromiso para luchar hasta que se haga justicia en el caso.

Dijo: “Estamos aquí para apoyar a nuestro hermano Malcolm Latif quien murió hace un mes en México. Para nosotros fue un crimen de odio. Tenemos una deuda con Malcolm X, uno de los grandes líderes del siglo pasado. Entonces no podemos quedarnos en silencio por la manera en que  mataron a nuestro hermano Malcolm Latif. Su familia vive en Estados Unidos y estamos demostrando que estamos con ellos, que ellos no están solos. Venimos a ayudar a nuestros hermanos en otros países que están apoyando dicha lucha. Y también estamos en solidaridad con miles de familias mexicanas que han perdido sus seres queridos. Sabemos que en este país no hay justicia. Nosotros como seres humanos tenemos que luchar. No vamos a quedarnos en silencio. Estamos pagando la deuda que tenemos con Malcolm X. Por eso estamos aquí y yo creo que el evento de hoy va a adquirir más fuerza porque sabemos muy bien que México es un país solidario y ya llegó la hora para mostrar esta solidaridad con los demás pueblos”.

Cabe señalar que después de pasar muchas dificultades durante su niñez que llevaron a  su encarcelamiento durante varios años, Malcolm Latif Shabazz aprendió mucho de estas experiencias y también de su lectura de los textos de su abuelo Malcolm X y de otros pensadores. Durante los últimos años de su vida él viajó mucho,  participó en encuentros internacionales y  también dio charlas en varias universidades y comunidades dentro de su país. En sus charlas y entrevistas, solía hablar de los graves problemas del encarcelamiento masivo y la violencia policial en las comunidades negras y latinas de Estados Unidos, y destacaba la necesidad para la educación y la unidad en la lucha.

Para dar sólo un ejemplo, en una entrevista con Press TV el 16 de abril de 2012, el joven Malcolm habló de la situación en las prisiones de su país, enfatizando que ésta es una continuación del racismo institucionalizado: “Lo que pasa es que durante la esclavitud no hubo tantas prisiones aquí en Estados Unidos. Cuando ocurrió la supuesta abolición de la esclavitud, se inició lo que llegaría a ser el complejo industrial carcelario. Estados Unidos tiene más personas encarceladas que cualquier otra parte del mundo. Más que China, y China tiene la mayor cantidad de personas en el mundo. . . Los afroamericanos constituyen menos de 12% de la población de Estados Unidos; sin embargo, no importa en qué estado te vayas, ves que la mayoría de los presos son negros y latinos. En estas instituciones, la gente está obligada a trabajar por unos centavillos.  Si nos fijamos en la 13 ª Enmienda a la Constitución, ésta dice que la esclavitud está abolida, excepto para quienes purgan condenas en las instituciones penales. Así que, técnicamente, los que están en la cárcel son considerados esclavos y por eso pueden ser obligados a trabajar por un salario más bajo que el salario mínimo”.

El 9 de marzo de 2013, Malcolm Latif Shabazz publicó un resumen del reciente hostigamiento que él había recibido del FBI y la policía local. En este escrito, hace el siguiente comentario que se puede interpretar como un presentimiento de su propia muerte: “La fórmula para un asesinato público es  la difamación antes del asesinato físico, así que hay que asegurar que alguien es “matable” ante los ojos de la opinión pública a fin de que su eventual asesinato se considere justificable. Y cuando. . . llegue el momento para que estos golpes se lleven a cabo, no verás a un agente de la  CIA vestido de traje y corbata con una insignia que dice ‘CIA’ acercarse a alguien y apretar el gatillo. Lo que van a hacer es subcontratar a los departamentos de policía locales en la región de su objetivo y contratar a personas que parecen ser el blanco de interés para infiltrarse en las actividades con el fin de preparar el entorno para llevar a cabo el eventual asesinato (de carácter, físico / del encarcelamiento o exilio).»

Dos meses después, el nieto de Malcolm X es asesinado física y moralmente en México. Para la maquinaria de la (in)justicia, su muerte es simplemente un crimen como cualquier otro. Para la prensa comercial, el encubrimiento es casi un hecho. Pero entre gente consciente, la inquietud crece. Las circunstancias de su muerte son demasiado cuestionables y su historia familiar pesa: Su bisabuelo asesinado por ser seguidor de Marcus Garvey. Su abuelo asesinado por promover la unidad afroamericana, reclamar el derecho a la auto-defensa y llevar la lucha por los derechos humanos al escenario internacional. Como dice el Dr. Metelus, la deuda con Malcolm X es muy grande.

La colocación de una ofrenda floral en el Ángel de la Independencia fue el primer acto organizado en la Ciudad de México para exigir justicia para Malcolm Latif Shabazz. Esperemos que no sea el último.

Para firmar una petición en línea que exige una investigación profunda de su asesinato, ver: http://www.change.org/petitions/secretary-of-state-john-kerry-assassination-investigation-for-malcolm-hajj-shabazz