por Mumia Abu-Jamal
“Soy preso político aquí en el estado de Nueva York y quiero darle un grito de apoyo a todos los hermanos y hermanas que se encuentran encarcelados, en particular a Jalil Al Amin, Mutulu Shakur, Sekou Odinga, los hermanos en la Costa Oeste –Ruchell Magee, Chip, Hugo. ¡Que se mantengan fuertes! ¡Mantengamos en libertad a la hermana Assata Shakur por los medios que sean necesarios! ¡Todo el poder al pueblo! As-Salaam Aleikum”. –A Majid
Se llamaba Abdullah Majid. En su juventud, era soldado del Partido Panteras Negras en Nueva York. Al estar detenido en 1982, fue golpeado fuertemente y acusado de participar en una balacera con un policía en abril de 1981.
Abdullah y su colega, el Pantera Negro Bashir Hameed, fueron enjuiciados tres veces para que el Estado pudiera lograr una condena.
Los dos revolucionarios negros se conocían como “los 2 de Queens”, presos políticos del Estado.
Después de que dos jurados se negaron a encontrarlos culpables, el tercer jurado hizo el trabajo, mientras los hombres siguieron luchando contra su encarcelamiento.
A propósito, ese último jurado se conformó con la exclusión de candidatos negros.
Pero en los casos políticos como éste, las violaciones de derechos no importaban.
Como un joven radical, Abdullah Majid había participado como un organizador muy hábil con la “Asociación de Inquilinos, Ocean Hill- Brownsville” en Brooklyn, Nueva York — un organizador que respondía a las necesidades del pueblo.
Después de pasar más de 33 años en una celda, Abdullah Majid ha vuelto a sus antepasados.
Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.
–© ‘16maj
8 de abril de 2016
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México